El desarrollo de este proyecto se inició hace varios años, y por fin fue logrado en la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña y es un gran avances en este campo, pues también es capaz de distinguir entre idiomas diferentes entre ellos el inglés, francés, alemán, árabe, mandarín, italiano, ruso y polaco.
La tecnología en el reconocimiento de idiomas se basa en información visual y en un modelo estadístico del movimiento de los labios. Se prevé ayudar a personas sordas, aunque ser utilizada también por fuerzas de militares y de seguridad.
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