Científicos británicos han desarrollado un material que puede inyectarse en los huesos y ayuda a regenerarlos. El "hueso inyectable" como lo llaman sus creadores, es parecido a la pasta dental y se puede inyectar directamente en la parte deseada sin necesidad de intervención quirúrgica, una vez en el lugar puede endurecerse en pocos minutos. Con todo esto se evita que el paciente quede con áreas dañadas por la cirugía, pues esa es una de las consecuencias del método actual.
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